1. En nuestros sueños podemos percibir en alguna ocasión un niño o niña que son huerfanos, simbolizando el momento actual en el que nos sentimos vulnerables, tenemos la sensación de sentirnos abandonados o que no nos quieren. En el caso de que estemos cuidando a un huérfano estamos intentando curar la parte de nosotros que no se siente querida. Si somos nosotros los huérfanos nos sugiere que debemos tener más independencia de otras personas y que necesitamos más autonomía por nuestra propia cuenta.
2. Asimilamos la capacidad que tenemos para crecer y separarnos de nuestros progenitores; si por cuestiones de la vida nos separamos de forma forzosa de ellos (ya sea por muerte o porque nos trasladamos lejos de su hogar) podemos reflejarlo en nuestros sueños.
3. Soñar con un huerfano nos indica que abandonamos toda creencia o fe espiritual.
